Vamos a jugar. Sí. Vamos a jugar a que somos una persona. Vamos a jugar a que no existe el mañana, a que no importan los prejuicios, o el qué dirán...
Quiero entrelazar mis dedos en tu pelo, quiero mirarte a los ojos y decirte que te quiero.
Quiero que tus labios y los míos se fusionen creando un sabor nunca antes conocido.
Quiero impregnarme de tu esencia. Quiero besar cada recoveco de tu piel. Quiero que no haya espacio alguno entre nosotros, y cómo no, quiero que estemos toda la noche así, en nuestra odisea, y que el único motivo de nuestra pasión sea el amor que corre por nuestras venas. Quiero que en estos momentos solo existamos tú y yo. Los dos. Nosotros. Siendo uno. Siendo LIBRES.
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