Datos personales

Mi foto
Spain
It's good to hear your voice,I hope you're doing fine and if you ever wonder I'm lonely here tonight.Lost here in this moment and time keeps slipping by and if I could have just one wish I'd have you by my side.I miss you...I need you...I love you more than I did before and if today I don't see your face nothing's changed,no one can take your place;It gets harder everyday.Say you love me more than you did before,and I'm sorry it's this way but I'm coming home,I'll be coming home and if you ask me I will stay.I try to live without you,the tears fall from my eyes,I'm alone and I feel empty,God I'm torn apart inside.I look up at the stars hoping your doing the same,somehow I feel closer and I can hear you say "I miss you... I need you". And I love you more than I did before and if today I don't see your face, nothing's changed,no one can take your place;It gets harder everyday.Say you love me more than you did before and I'm sorry that it's this way but I'm coming home,I'll be coming home and if you ask me I will stay.Always stay,I never wanna lose you and if I had to I would chose you. So stay,please always stay,you're the one that I hold onto,cause my heart would stop without you.

sábado, 30 de julio de 2011

Corazón y mente, poneos de acuerdo de una vez.



Estoy cansada ya de escribir siempre sobre lo mismo. Hecho una vista atrás hacia mis entradas y todas hablan sobre ti, sobre tu ausencia y sobre que te sigo queriendo más que a nada en el mundo.
Estoy harta yo y también lo tenéis que estar vosotros, pero, ¿Y qué hago si la parte más importante de mi vida eres tú? ¿Si sigues condicionando mi estado de ánimo?
Ojalá sentir fuera opcional. Ojalá tuviéramos un mecanismo en el corazón que con el girar de una llave se cerrara e impidiera los sentimientos como el amor o el sufrimiento, que básicamente son sinónimos.
Entonces podría vivir, disfrutar, salir. Sin importarme si te encuentras solo o acompañado, si lo estás pasando mal o bien, si estás pensando en mí o si simple y definitivamente te he dejado de importar.


Y sólo cuando haya disfrutado al máximo de la vida volvería a girar la llave para ver si el sufrimiento se ha acabado o sigue ahí. No sé, a lo mejor es como los productos que venden en el supermercado, a lo mejor al cabo de un tiempo caduca... A lo mejor esta condena no es eterna.
Pero todo este mecanismo es sólo ficticio, y el dolor no va a desaparecer de un momento al otro...
Supongo que para encontrar al amor verdadero hay que pasar primero por los obstáculos del no correspondido, al igual que no se puede llegar a la cima de la montaña sin haberla escalado antes.

domingo, 24 de julio de 2011

Delirios provocados por la ausencia de mi heroína.


Cierra los ojos e imagina que no estás triste.
Imagina que toda esta ansiedad no existe, que las lágrimas que bajan por tus mejillas no es más que lluvia y que la tristeza que invade hasta la sangre que corre por tus venas sólo es una pesadilla.
Recuerda esos días en los que las sonrisas inundaban tus días y tus ojos lloraban de felicidad y piensa que estás ahí, rodeado de la gente que más quieres, esa misma que en estos momentos añoras.
Recuerda los días en los que tú eras su vida y él era la tuya, en los que os ayudabais sin esperar nada a cambio, en los que vuestro amor era incondicional. Recuerda cada uno de los abrazos, cada uno de los besos y revívelos, como si estuvieran sucediendo en este mismo instante.


Tu pulso a vuelto a la normalidad, todo está en calma, tienes ganas de saltar y de gritar al mundo lo feliz que eres, ¿Verdad?
Bien, no te preocupes, voy a hacer que todo esto se acabe en un momento, vuelve a abrir los ojos, sí, estás en esa habitación, con la soledad como única compañía y con esas cuchillas como único recurso para aliviar tu dolor. Pero no las vas a usar, no definitivamente, porque eres tan cobarde que no tienes fuerzas ni para eso.
Bienvenidos a mi montaña rusa emocional diaria.
Bienvenidos a los días de angustia teñidos de lágrimas y sufrimiento. 
Bienvenidos a la drogodependencia provocada por ti.
Bienvenidos a mis delirios, a mi cabeza.
BIENVENIDOS A MI MUNDO.

miércoles, 20 de julio de 2011

Olvidar, comenzar de cero.

Lo único que quiero en estos momentos es no sufrir, y tomar alcohol como si no hubiera mañana parece un método bastante factible.
Quiero beberme hasta las copas de los árboles y sin darme cuenta si quiera de lo que digo contarle todos mis problemas a la primera persona que se cruce en mi camino. Quiero que al mismo tiempo que vayan entrando en la cabeza de ese desconocido vayan saliendo de la mía hasta el punto de no llegar a recordarlos cuando despierte.¿Tan difícil es lo que pido?
Lo único que deseo es que el dolor no sea mi compañero de viaje, poder levantarme y que no seas mi primer pensamiento del día y poder dormir por las noches sin lágrimas en los ojos derramadas por tu ausencia.
Lo único que quiero es ser una persona normal, estable, sin tantos altibajos.
Pero los altibajos no son lo peor, el peor es el momento en el que te quedas bajo y te das cuenta de que no puedes subir por mucho que lo intentes, ya que esa decisión no depende de ti, sino de él.
Me he cansado de ser la loca obsesiva que se preocupa por ti y por tus sentimientos mientras que yo para ti sólo soy una más. Porque no entiendo si tanto te preocupabas por mí, si tanto me querías, si tanto te importaba como has podido tirar todos los momentos que hemos vivido a la calle del olvido y cerrar la puerta para nunca verme.


Y ahí estoy en estos momentos, encerrada, sin nadie, sin poder recibir ayuda, y la que recibo no es de mi agrado, porque la única persona que puede sacarme de este horrible sitio eres tú, pero te empeñas en que aprenda a vivir sin ti, en que volverás cuando menos me de cuenta, cuando ya no te necesite, pero yo sé que no va a ser así.
No tienes una persona detrás tuya preguntándote que te pasa cada vez que ve el vacío en tu mirada y tu disminución de sonrisas por día, cada vez que te ve cabizbajo o escuchando música que deprimiría hasta a la persona más feliz del mundo... Es una persona menos por la que preocuparte, una persona menos que llamar los días uno de cada mes. Es muy fácil acostumbrarse a vivir sin mí, y yo voy a tener que hacerme a la fuerza a la idea de perderte por momentos.

miércoles, 13 de julio de 2011

¿No ves que por dentro estoy en ruinas?

No sé qué escribir. No tengo nada importante que decir o quizá si la tengo pero no sé como expresarlo, no sé como darle forma. Mi inspiración se fue toda contigo, consciente o inconscientemente te la has llevado.
Te has llevado la inspiración al igual que mis ganas de seguir adelante.
Cuando tú estabas antes de salir a la calle podía estar horas y horas mirándome en el espejo e ideando nuevos conjuntos, conjuntos que te gustaran, que llamaran tu atención, porque, aunque la apariencia no es lo más importante, no sabes lo que me gustaba ver la cara de tonto que se te quedaba cuando me veías e inconscientemente me seguías con la mirada sin pronunciar palabra. Cuando salía iba a comerme el mundo, iba pisando fuerte, segura de mi misma, quería que pensaras que no eras imprescindible en mi vida, para que no te confiaras demasiado, aunque tú ya sabías que yo no era sin ti y que tú no eras sin mí.


Me encantaba mirarte a los ojos, cruzarme con tu mirada y que nada más con eso nos lo dijéramos todo; pero aún me gustaba más cuando me decías que me acercara y al oído me susurrabas muy lentamente, para que lo escuchara bien, un "Te quiero más que a nada".
Me encantaba cuando sin motivo alguno, al verme me intentabas regalar un abrazo y un beso, y yo, juguetona, te rehuía para que te molestaras y así reírme de tu ingenuidad; pero aún me gustaba más cuando al evitarte me perseguías risueño y me dabas un abrazo tan fuerte que me dejabas sin respiración y me inundabas en una oleada de besos.
Se podría decir que me sentía como en un cuento de hadas. Me sentía como en una de esas películas románticas que cuando las ves sin pareja te sobrecargan tanto que te dan ganas de quitarla.
Y como no, como toda película tiene un principio y un final, y el final ya ha llegado sin avisar, arrasando con todo y dejándome en ruinas.

viernes, 8 de julio de 2011

Realmente nunca se llegó a ir la tormenta.

Nunca más va a venir a salvarle. Nunca más le va a volver a ver. Se ha ido y en sus planes no hay un regreso. 
Su ángel de la guarda se ha marchado para no volver. Le ha dejado sola ante el peligro, atemorizada de todo lo que le rodea, de sus pensamientos, de sí misma y de los demás.
Ella espera ansiosa su regreso, un regreso que no ve por ninguna parte, que parece que nunca sucederá, pero es lo único que le queda. 


Mas sabe que tiene que hacerlo en silencio, lo que le corrompe aún más el alma, nadie puede enterarse de que esa presencia ya no está con ella, de que tiene las defensas y la moral baja, porque sino volverán las sombras que tanto le asustan para hacerle daño.
Y entre esas sombras se encuentran sus propios pensamientos, tiene miedo de quedarse consigo misma, prefiere salir y mostrar una felicidad fingida delante de sus amigos y su familia que quedarse sola en casa.
No quiere volver, no quiere que le alcance la hora de llegada, porque sabe que entonces no tendrá más remedio que escucharse a sí misma, a ésos estúpidos pensamientos que sólo le recuerdan que le ha perdido para siempre, que todo ha sucedido por su culpa, y que lo único que puede hacer para recordarle es mirar viejas fotos. Entonces volverán las lágrimas tiñiendo su almohada de tristeza y añoranza. Volverán las noches en vela y los ojos hinchados por la mañana. Se le acelerará tanto el corazón que parecerá que se le vaya a salir del pecho.
Ya no hay nada peor que le pueda pasar, ya no hay nada que le pueda hacer más daño, porque sería imposible encontrarse peor, ya se siente muerta.
Lo mejor su vida se ha esfumado como el humo de un cigarro y sabe que no puede hacer nada para que vuelva.

miércoles, 6 de julio de 2011

Correr, huir, escapar.



Hola, ¿Cómo tú por aquí? La gente no suele venir muy a menudo, de echo, creo que es la primera vez que tengo visita. Perdón si está un poco sucio o desordenado, cuando estoy aquí no suelo tener ganas de nada.
También perdón si no hablo mucho o si a veces no sé cómo contestarte, es lo que tiene la soledad, cuando te acostumbras a ella, es con la única que sabes convivir. Nunca antes alguien se había pasado por mi infierno emocional, la mayoría de la gente que lo había intentado antes se había quemado, asustado y finalmente ido. Sin embargo tú estás aquí, con ampollas de las fuertes quemaduras y con heridas por todo tu cuerpo de todo el sufrimiento que te llena por dentro y por fuera cada vez que avanzas, pero aún así has venido a ayudarme.
Es la primera vez que alguien hace algo tan grande por mí, y yo no puedo hacer nada por ti, sólo puedo agarrar tu mano y dejar que me saques de aquí lo más rápido posible, sin mirar atrás, y cerrar la llave de este lugar para no volver a entrar NUNCA.

domingo, 3 de julio de 2011

Corazón a bajo cero.



2 de la mañana de cualquier afterhour de la ciudad. Ella camina decidida, haciendo que cada paso que da con sus tacones muestre una seguridad infinita, dejando pasmados a todos los chicos que la miran babeando en el local.
Ella escogió a uno al azar. Quizá ni el más guapo ni el más simpático, a lo mejor sólo porque le había invitado a un cubata, da igual; ella no se preguntó el por qué ni quería hacerlo. Se tomaron una copa juntos, bailaron. Él se emborrachó y se puso tonto. Ella le prometió ir a ver las estrellas mientras nieva. Siguieron es su juego de miradas y de caricias toda la noche y justo en el momento en el que él le iba a besar BOOM!, aparece su cara en su mente haciéndole detenerse y huir de aquel lugar, mucho más rápido que como había venido, sin dejarse notar, pretendiendo que nadie se fijara en su presencia.




Se había dado cuenta de que una no elige de quien se enamora o no. Que todavía no le había olvidado. 
Que ese juego cuando no sientes nada por una persona no tiene sentido.
Se había dado cuenta de que la vida es muy corta y ella no quería desperdiciar ni un momento más de la suya de ese modo. Quería estar con él, con él y su sonrisa pícara, con él y con su mirada llena de amor, con él y con sus palabras de ánimo. Porque sabía que había llegado el momento de dejar su orgullo a un lado y pedirle ayuda. 
Porque sus brazos son los únicos que pueden cogerla, sacarla del infierno y elevarla al cielo.
Pero ella sabía que eso no iba a ocurrir nunca más, que ya nunca iba a rozar las estrellas con los dedos ni iba a dar paseos sobre las nubes. Sabía que esa fantasía había terminado y se iba a tener que conformar con tener los pies sobre la tierra y tocar con los dedos las gotas de lluvia.
Los hombres inventados son los mejores, pero ella ahora necesita uno de los peores.