
- A veces siento como si nadie me prestara atención, como si fuera un fantasma.
- Eso no es cierto, yo si que te hago caso, y mas de lo que piensas.
- No es verdad, siempre estoy repitiendo lo que te digo porque no lo oyes, porque estás pensando en otras cosas.
- Si que te oigo, lo hago por pincharte, parece que no me conozcas. Y sí, suelo estar pensando en otra cosa, cómo en tu increíble mirada, o en tus dulces labios.
- ¿Qué?
- Lo que oyes, todo este tiempo te he estado queriendo, lo que pasa, es que no quiero hacerte daño, todo el que se acerca a mi acaba saliendo mal parado, y me importas demasiado como para hacerte a ti lo mismo.
- Me harás más daño si no nos das una oportunidad.
- No lo creo, ya te estoy haciendo daño solo con que seamos amigos, y eso no me lo puedes negar…
- Sí, lo reconozco, me haces daño cuando nos enfadamos, pero me haces daño porque Te Quiero, y más me hace no poder decirte lo que siento cuando te veo, darte un beso sin motivo… más daño me hace tener que seguir mintiéndote, me siento como si me mintiera a mi misma, eres mi otra mitad…
- Sabes que dentro de un tiempo no estaré, y sufrirás.
- Puede ser, porque no tenerte cerca me va a doler, pero peor es no haber podido estar contigo. Por favor, déjame disfrutar del tiempo que tenemos… Solo dame una oportunidad. Mira, puede ser que esto funcione, o que en menos de un mes hayamos roto, pero al menos vamos a intentarlo…Hazlo por mi, hazlo por los dos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario